15 de diciembre de 2012

El inicio

Júlia vino al mundo el 24 de febrero de este mismo año 2012, 5 semanas antes de lo previsto. En casa no la esperábamos todavía, por eso, y por la confianza que da el segundo embarazo, ni siquiera teníamos su habitación pintada...

Después de un embarazo tranquilo, sin riesgo alguno y trabajando hasta el último momento nadie podía predecir que todo se precipitara de esta manera.
El día anterior me despedí de mis compañeras de trabajo con un "hasta mañana" pero ese "mañana" no llegó... Eran las 7 de la mañana siguiente cuando Júlia empezaba a dar señales de querer venir al mundo; rompía aguas.
Cuando llegamos a la clínica la cosa estaba clara, estaba de parto!!!!!
El día fue largo y después de horas y horas me practicaron una cesárea de urgencia y le veíamos la carita por primera vez a Júlia a las 11:30 de la noche.

Júlia estuvo una semana en la UCI de neonatos; 5 días en la incubadora y 2 fuera de ella. 
Nunca me había imaginado el sufrimiento de una madre teniendo a su hijo en una incubadora. 

Fue solo una semana, pero a mi me pareció eterno... Júlia era pequeñita pero estaba bien, solo necesitaba unos días más para que sus pulmones terminaran de madurar.

Después del parto de mi hijo mayor, rápido y casi indoloro, me esperaba algo parecido, por lo menos en la parte en la que duermes en la habitación del hospital con tu hijo al lado. Con un bebé en la incubadora hay que respetar unos horarios; cada 3 horas me dejaban entrar para estar con ella, abrazarla y darle el pecho durante una hora. Imaginaros las 2 horas restantes, esperando en la habitación que llegara el momento de volver a verla. Los 5 primeros días estuve ingresada así que por lo menos dormía cerquita de ella y a las 6 de la mañana ya estaba en la puerta de Neonatos esperando me dejaran entrar. Después de mi alta todo fue mucho más complicado. Las esperas deambulando por la clínica se me hacían eternas y por la noche llegaba tardísimo a casa sin poder ver a mi hijo mayor más que dormido en su cama.

Mi experiencia en la UCI fue inolvidable; bebés realmente pequeños que llevaban un mes allí dentro, bebés que a los pocos días de nacer se sometían a operaciones realmente complicadas... y unas enfermeras increíbles a las que admiro y nunca olvidaré, hechas de una pasta especial.

Por suerte todo salió bien y nos dieron el alta. No me quito de la cabeza la frase de mi hijo mayor al llegar a casa: "mamá, este es el mejor día de mi vida, Júlia y tú estáis en casa..".

Aquí empieza todo, el mundo de Júlia. 
Os dejo con algunas de las primeras fotos de Júlia.
Bienvenidos al mundo de Júlia!!












2 comentarios:

  1. Hola, soy Marta de una Mamá Diseñadora. Nos conocimos este sábado en el evento de lidl. Tu post me ha emocionado, gracias por compartirlo. Un beso enorme para ti y para tu niña preciosa (y escandalosa ;)

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    1. Hola Marta! Gracias por pasarte por aquí!! Espero que coincidamos otra vez. Por cierto, tu blog me ha encantado!!
      Besitos!!

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