El post de hoy va tarde, muy tarde... Pero qué día!
Esta mañana hemos estado en el médico, por lo de la varicela... Además a Júlia le tocaba la revisión de los doce meses y le han puesto una vacuna. Como duele!! a ella, a Marçal y a mi!! Marçal se ha puesto muy nervioso al ver la aguja acercarse a su hermana, no paraba de preguntar cuando nos íbamos. Y yo no he llorado porque me contengo, porque me da vergüenza, pero se me parte el corazón al verla llorar de esa manera tan desconsolada. Me cambiaría por ella, solo por no verla sufrir...
A Júlia le quedan pocos rastros de la varicela en su pequeño cuerpecito de bebé. A Marçal en cambio parece que le ha brotado aún más estos días, pobrecito, aunque, eso sí, tenemos más controlado el tema de los picores.
El sábado nos despertamos con un paisaje precioso, por la noche había nevado!! No es muy habitual que pasé por aquí, así que siempre hace ilusión ver aunque solo sea un poquito de nieve, sobretodo a los niños, bueno, no, para que engañarnos, también a nosotros.
Nuestra terraza tenía un par de dedos de nieve, no más, lo justo para emocionar. Hizo un día precioso con un enorme sol que derritió la nieve en unas horas.
Esta vez no pudimos salir a jugar y disfrutar de la nieve, es lo que tiene estar enfermo, así que nos tuvimos que conformar con asomarnos a la ventana, eso sí, bien calentitos, sin pasar nada de frío.
El domingo celebramos el cumple de Júlia, su primer año! Como puede haber pasado ya un año entero???
Con Júlia tengo la misma sensación que recuerdo al nacer Marçal, cuando te entregan un niño que ha salido de tu tripa y te dicen que es tuyo. Para ti es un extraño, es alguien nuevo al que no conoces. Los meses pasan y sin darte cuenta le vas queriendo más y más y más..., esa personita ya es parte de tu vida y cuanto más va creciendo más fuerte es el vínculo que te une a ella. Los que soys padres seguro que reconoceréis esta sensación.
Ayer Júlia se lo pasó en grande, de hecho, estaba tan agotada que esta noche ha dormido más de trece horas seguidas!!! Ufff!!! Creo que es la primera vez que duerme tanto, hasta me he acercado a su camita para oírla respirar... cosas de mamás...
Para su cumple teníamos reservado un vestido gris vigoré con un enorme lazo que nos gusta mucho de
Benetton, unos leotardos de
H&M y nuestras preciosas bailarinas negras de
Bloch, que por cierto creo que le duraron puestas una media horita, si llegó...
Unos días antes hice una corona que no quedó nada mal para ser la primera.
Y la tarta del día tenía que ser de fresa, de color rosa! Que bonita y sobretodo que buena quedó!!
Aunque Júlia es muy pequeña, ella supo que era su día, que todos habían venido por ella, los regalos, la tarta con su vela, las canciones... Fue un gran día, un día muy especial.
Cuando sea mayor seguro que todos le dirán que se acuerdan de su primer cumpleaños, con nieve y varicela!!
Feliz cumpleaños mi amor! que cumplas muchos, muchos más!!
Besitos!!
