25 de junio de 2013

La noche de San Juan

Ayer fue San Juan y en Cataluña lo celebramos por todo lo alto. San Juan es la noche más corta del año lo que significa que hay luz hasta muy tarde y eso nos hace sentir el verano. Y aunque oficialmente empezó el viernes 21, la noche de San Juan, la Verbena, es la que realmente da el pistoletazo de salida al verano.

La noche de San Juan es famosa por sus cocas, sus hogueras y sus petardos. De cocas tenemos de varios tipos; de frutas confitadas, de chicharrones, de piñones, de crema... Y de petardos también hay para todos los gustos, desde las típicas bombetas para los más pequeños, hasta los más estridentes cohetes.

Yo de pequeña fui atrevida y valiente, ahora, soy más bien cobarde. Recuerdo, correr toda la noche alrededor de una hoguera compitiendo a ver quien aguantaba más petardos en la mano mientras iban explotando, petardos flojos claro, pero una imprudencia, lo sé, aunque entonces era incapaz de verlo. Los peligros de pequeño no los ves y de mayor, y más siendo madre, ves peligros por todas partes, eso me ha convertido en alguien prudente y un poco cobarde.

Júlia es pequeña i además ha estado con fiebre estos días, así que no se enteró de mucho y alargando su horario habitual a las once ya estaba bien dormida.
Marçal en cambio disfrutó mucho viendo como su padre iba encendiendo cada uno de los petardos que teníamos para la ocasión, saltando alrededor de las mini-fuentes infantiles y tirando sus petardito, adecuados a su edad, claro.

De momento está todo controlado, Marçal tiene 6 años y los petardos para su edad son suaves y soportables. Lo que realmente temo es cuando llegue el momento en el que el compre y tire sus propios petardos en mi ausencia..., pero para eso aún falta mucho.

Y con el inicio del verano, inauguramos también las vacaciones de Marçal. Qué sensación tan buena, de pequeña, cuando llegaba esta época y teníamos casi tres meses por delante de vacaciones! Ahora no pasamos de las 3 semanas, si llega!!

El viernes nos despedimos de la profesora de los dos últimos años de Marçal y salimos hechos un mar de lágrimas. Qué pena... Marçal estaba convencido que su tan querida profesora le acompañaría en todos sus cursos hasta sexto y cuando llegó el momento de despedirse de ella y averiguó la realidad le entró una pena enorme que le hizo llorar durante más de una hora. Por supuesto yo también lloré y mucho. Ver a Marçal llorar me parte el corazón y más cuando es de sentimiento, las lágrimas se contagian rápido. Además la profesora también soltó alguna lágrima de emoción, así que no lo pudimos evitar, es que somos muy sentimentales, incluso un poco llorones, vamos, de lágrima fácil. Mi madre siempre nos lo dice.
Durante mis embarazos, en los que las hormonas hacen de las suyas, lloré mucho, sobretodo en el de Marçal en el que todo eran nuevas sensaciones, todo, absolutamente todo, me emocionaba.
A la profesora la echaremos mucho de menos, ha sido una bonita etapa y mucho tiempo a su lado. Pero vendrán otras y seguro, seguro, que volveremos a llorar.

Os dejo con algunos de los petardos de nuestro kit inofensivo para niños de 6 años.
Feliz semana!!
Besitos!!

Las vengalas.


Bolas de humo de colores.

Bombetas.

Mini fuentes de colores.

Y por supuesto los que se ven de lejos.

2 comentarios:

  1. ostres noia, tu també m'has fet plorar de bon matí, ai mare que tonta soc!!!! Bé un any més, ara vacances, casals, platja i avis, al menys per la part que hem toca a mi, una abraçada!!!

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    1. Si, si, nosaltres igual, a fer peripècies amb els horaris!!

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