28 de junio de 2013

De viaje sin la familia

Esta semana he inaugurado nuestros viajes en esta nueva etapa laboral. Ahora mismo me encuentro en un avión de camino a Estocolmo. Por cierto, un avión muy moderno pues hay conexión wifi!! si, si, wifi, o hace mucho que no vuelo y me he perdido estas novedades o realmente estamos ante algo muy nuevo y fantástico. Sobretodo para gente como yo que tenemos pánico al avión. Hará ya unos 15 años que cojo vuelos constantes por mi trabajo y nunca tuve miedo, pero una mala experiencia, (supongo que en el fondo una de esas que todos hemos pasado), cambió mi visión para siempre. Mis métodos para estar tranquila en un avión son varios, uno de ellos y yo diría el más importante es la música, un ipod durante muchos años y ahora un iphone me acompañan siempre con una lista interminable de música de todo tipo. La música me hace desconectar, evita que oiga el ruido de los motores y me traslada a otra parte, a algún sitio más tranquilo, cerca de los míos. Y aunque la lista es larga, yo que siempre he sido muy fan de la música de los 80 y 90, del techno-pop y además soy una nostálgica nata, uno de mis grupos preferidos para escuchar en el avión son los Pet Shop Boys. Nunca me canso de escuchar sus viejas canciones, me llevan a mis recuerdos y me hacen disfrutar y sobretodo desconectar.

Las técnicas de relajación que mi tío, psicólogo de profesión, en su momento me propuso y la lectura son otras de las cosas que me ayudan a tantos metros del suelo.
Y ahora wifi! Genial! Una cosa más para distraerse! Escribir en el blog, como ahora mismo estoy haciendo, avanzar trabajo atrasado, responder mails pendientes, viajar por internet, cuantas cosas me pueden mantener ocupada en este vuelo de más de tres horas.

Escribir en el blog me gusta y me relaja, desde que empecé hará unos seis meses, siempre tuve una idea muy clara, el día en el que me estresara o me sintiera obligada lo dejaría. Es por eso que últimamente no lo hago tan a menudo como me gustaría, mi nuevo trabajo me mantiene muy ocupada. Hablar de mis hijos, que por supuesto, como a cualquier madre es lo que más quiero en el mundo, me hace feliz. Incluso creo que me ha convertido en mejor madre, el blog me hace estar siempre pensando en hacer cosas con ellos y para ellos. Y sacarles fotos hasta la saciedad me ha enseñado a ir mejorando en el arte de la fotografía, poco a poco voy aprendiendo, cada día un poco más.

Y volviendo a mi viaje, Estocolmo, una ciudad que me encanta, por su gente guapa y abierta, sus fantásticas tiendas y marcas propias y en general por su inspiración.
Unos días fuera de casa, lejos de los míos, con una conexión wifi entre ellos y yo, pero en una ciudad fantástica a la que le pienso sacar provecho!

Ahora llevaba un tiempo sin viajar por trabajo, mi último embarazo y una temporada junto a la pequeña Júlia me ha mantenido pegada a mi familia. Con Marçal, que ya tiene 6 años, hemos pasado por esto otras veces pero no con Júlia.
Hoy han venido todos al aeropuerto a despedirme y eso que solo me he ido por tres días...
Júlia, aún con fiebre ,no ha sido muy consciente de nada, pero Marçal con lo sentido que es no ha podido evitar llorar, quería venir conmigo. Yo no he llorado, me he contenido, sino no ayudo!!
Ya los estoy echando de menos...

Mi cena de hoy; una focaccia que estaba bastante buena, unas patatas fritas deliciosas, todo hay que decirlo, y como no, un poquito de vino, solo un poquito, que siempre ayuda a relajarse.
Por cierto, estamos llegando, son casi las 12 de la noche y aún hay luz!!

Os dejo con unas fotos que me pongo a mi misma de mis dos peques porque ya les estoy echando de menos.

Besitos!!




No hay comentarios:

Publicar un comentario